El 21 de abril se llevó a cabo con el directo auspicio de ASIPI y ABPI, el Seminario “Adulteración de Productos y Salud Pública”. El mencionado evento, tuvo el apoyo logístico de la Cámara Boliviano Alemana y el copatrocinio de los bufetes Aguirre Sociedad Civil, Bufete Gismondi, Landívar & Landívar, Orpan Sociedad Civil y Urquidi Rojas, con la asistencia de más de 30 personas, entre los que se encontraban funcionarios de empresas vinculadas a productos farmacéuticos y de alimentación, así como colegas de oficinas de abogados que ofrecen servicios en Propiedad Intelectual en Bolivia.

En este evento se contó con los siguientes expositores: Licenciada Carla Rojas de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnología de Salud (AGEMED), Licenciada Paola Valdenassi de la Intendencia Municipal, Dra. Daniela Quintela de la Dirección Jurídica del Servicio Nacional de la Propiedad Intelectual (SENAPI), Ing. Juan Alfonso Quispe del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria  (SENASAG).

La Delegada Titular de ASIPI en Bolivia, Martha Landívar, dio inicio a la actividad y con unas breves palabras presentó el evento como una más de las actividades realizadas por ASIPI, y organizadas conjuntamente con la asociación local ABPI, haciendo hincapié en la importancia del tema, considerando que el fenómeno de la adulteración se constituye en un delito, detrás del cual se hallan organizadas mafias criminales. Acto seguido, se dio inicio a las exposiciones y los funcionarios, representantes de la instituciones ya señaladas anteriormente, informaron sobre todas las acciones y operativos que llevan a cabo ante la evidencia de adulteración, flagelo que pone en riesgo la salud y la vida del ser humano.

Terminada cada una de las intervenciones, se dio paso a las preguntas, para finalizar la actividad con las palabras del Dr. Wolfgang Ohnes, Presidente de la Asociación Boliviana de Propiedad Intelectual, quien dio por concluida la jornada, haciendo un breve resumen de lo expuesto. Seguidamente, la Delegada de ASIPI agradeció a los expositores e instituciones representadas, a los bufetes copatrocinadores y a la Cámara Boliviano Alemana.

Como conclusión de las presentaciones, se verificó que las instituciones en cuestión, ante la evidencia de la comercialización de productos adulterados:

– Realizan los operativos conforme a la normativa que cada una tiene; luego proceden a la destrucción de tales productos.

– Pese a algunas gestiones que se están realizando, las instituciones participantes no tienen un actuar coordinado, con base a acuerdos institucionales.

– No se llega a aplicar la normativa penal vigente, que penaliza con cárcel de uno a 10 años este tipo de delitos.

– En la lucha contra este flagelo social debe estar inmersa toda la sociedad y no solo las instituciones encargadas.