Presento la historia no contada sobre cómo diversas circunstancias históricas, crearon coyunturas geopolíticas, sociales, migratorias y económicas en El Salvador; sembrándose imperceptiblemente la semilla que permitiría el surgimiento de las Industrias Creativas. Adoptamos normativas que protegen y defienden la Propiedad Intelectual, pilar de las Industrias Creativas. Repaso regulaciones que robustecen a los consumidores que usan comercio electrónico y comento leyes novedosas que combaten los delitos informáticos y permiten reclamar daños morales; complementando las herramientas jurídicas disponibles ante afectaciones que pudieran derivarse de violaciones a la Propiedad Intelectual.
Explico los incentivos legales e institucionales que impulsaron a las Industrias Creativas durante años, arribando al 2020 con la Agenda Digital que digitalmente transformará El Salvador hacia el año 2030. Comparto casos de éxito que parten de un pionero artista artesanal salvadoreño hasta sofisticadas empresas, que desarrollan software y servicios de post-producción a grandes estudios cinematográficos.
Optimistamente veo que la suma de coyunturas históricas, un marco regulatorio protector, el constante apoyo institucional, un empuje emprendedor, nuestro espíritu resiliente y la ruta digital trazada, resultarán en una constelación de oportunidades para el desarrollo, crecimiento y expansión de las Industrias Creativas en El Salvador; brindando un futuro brillante y una nueva base económica al país.