Hace poco más de 4 años, la Corte Suprema de Justicia de los  Estados Unidos de América dictó sentencia en el caso Alice Corp. v CLS Bank (el caso Alice).  En la mayoría de países del mundo, el software, fuera de lo contemplado en el Convenio de París respecto de ser un elemento de un equipo o máquina, no es patentable.  La sentencia en el caso Alice indica que las ideas en abstracto no son patentables y que la implementación de las reivindicaciones referidas al software a través del uso de una computadora no era suficiente para transformar la idea en materia patentable, sin especificar, según los críticos de la decisión, que lo haría elegible para tutela bajo la patente, ya que la Corte se limitó a indicar que debería concurrir “significativamente algo más”.  Sin perjuicio de la jurisdicción en que la sentencia fue dictada, el caso Alice provoca cuestionar si, ante el avance tecnológico que vivimos, no es el momento de revisar la manera de estimular la innovación de la mano del software y determinar si reglas que se definieron en los siglos XIX y XX no deben ser objeto de adaptación al desarrollo informático del siglo XXI.  Los panelistas debatirán sobre los criterios que sustentaron la sentencia en el caso Alice, el impacto que ha tenido, casos posteriores que parecen han suavizado ese impacto y  más, hacia dónde deben enfocarse los esfuerzos para dar certidumbre jurídica y equilibrio a la protección del software.

Panelistas:

	Song K. Jung	Dentons (USA)
	Alan J. Kasper	Sughrue Mion, PLLC (USA)

Moderador:

Roberto Rios

Hoglund & Pamias, P.S.C. (Puerto Rico)